Cumplemes!

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INCREIBLE! Hace un mes exacto estaba entrando a Flogsta (el complejo donde vivo), más perdida que nunca y con nervios de con qué me iba a encontrar. Ahora me siento instaladísima y feliz en este viaje que no me deja de sorprender.

La verdad que las semanas antes de venir estaba en una onda «alegría, alegría», recién llegada de la JMJ que para mí fue su máxima expresión, pero a medida que se acercaba el viaje me empezaba a venir el pánico, pensando en todo lo que podía salir mal o en lo que me iba a resultar difícil, o me imaginaba en una ataque de melodrama encerrada en el cuarto llorando de lo mucho que extrañaba.

Lo increíble fue como apenas pisé Suecia todo eso me pareció una ridiculez…sí, hubo algunas complicaciones (como no poder abrir mi cuarto la primer noche o recibir miles de sobres del banco en Sueco), pero sobre todo viene reinando la buena onda! Estoy feliz, y todas esas cosas de todos los días que pensé que me iban a costar por no haber vivido sola nunca y estar pintada en miles de cosas (como hacer compras, cocinar o lavar ropa), se fueron dando naturalmente (y cuando no salieron del todo bien tomaron su cuota de humor siempre).

Obvio que algunas cosas de Montevideo se extrañan, en especial lo que tiene que ver con los sentidos como comerme un buen asado o dulce de leche (tengo uno abajo de la cama para cuando extrañe muchoo), agarrarle los cachetes a mis hermanos, o abrazar a mis amigos pero como estoy comunicada, la distancia se me hace menos y por ahora no me pesa, no me creo que estoy a miles y miles de kilómetros de casa.

Algunas de las cosas que más me van gustando de toda esta experiencia por ahora son:

1. La gente: sin duda me encantaa la posibildad de conocer a personas espectaculares, divertidas, locas pero buena gente que me dio este viaje. Jorobando digo que somos una gran familia Erasmus, aunque sea típico mío adoptarme familiares postizos, de verdad siento que en este mes, por más que también encontré personas a evitar, me hice tremendas amistades y me quedan muchas por hacer! Si algo tiene la experiencia del intercambio (por lo menos como la estoy viviendo yo) es que como de alguna manera todos venimos solos, nunca estamos del todo solos…siempre va a haber alguien para apoyarnos si lo buscamos o nos encuentra. También me parece increíble como a pesar de ser de países tan distintos, con muchísimos encuentro cosas en común o con las que me siento identificada, aunque también hay diferencias, algunas divertidas (como las distintas maneras de hablar Español) y otras interesantes.

2.  Ver cosas espectaculares en cada esquina. No me dejo de asombrar, y muchas veces cuando paso al lado del castillo o la catedral me asombra pensar que vivo acá. También tener ciudades tremendas como Estocolmo al lado (a la que ayer fuimos por el día como si nada) es increíble.

3. Poder ser yo misma. Suena muy autoayuda, pero antes de venir tenía pánico a no hallarme, a que la gente esté para otra o a perderme entre tanta cosa nueva y me propuse tratar de siempre ser auténtica. Pero es increíble lo cómoda que me sentí desde un principio. Acá todos son locos a su manera y celebran la locura de cada uno. Hay tanta gente que nadie juzga a nadie por nada, cosa que me fascina. Además es tan poco tiempo que está bueno aprovechar para conocer a los otros y divertirse y creo que eso ayuda a que la gente sea más sincera, porque también espera esa eso del otro.

4. Tener siempre algo para hacer. Acá es imposible aburrise. Están las Nations que aportan vida social constante para todos los gustos, la ciudad es linda para disfrutar, si quierés hacer algo seguro algún programa hay, y si no siempre hay algo de facultad para hacer. El único problema, en mi caso, es quedarme quieta, descansar o hacerme tiempo para cosas básicas como ordenar el cuarto.

5. Poder ir en bici a todas partes. Con lo que AMO andar en bici Uppsala es un paraíso, no solo es muuuy segura, sino que tiene ciclovías y los autos respetan a las bicis más que nada. Esto aporta a que sea fácil y cómodo llegar a todas partes. Acá la bici se usa siempre y sin excepción, también cuando llueve. Una razón puede ser que el omnibus es carísimo (30 coronas que son como 90 pesos).

Seguro se me olvidaron muchísimas cosas que me encantan de todo esto, ya les contaré!

Michelle.

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