No quiero pensar que esta vida viene con instrucciones, qué hay sólo una forma correcta de hacer las cosas. No quiero -me resisto- al logro vacío, para la foto, sin alma, aunque a veces me engañe y lo busque. No quiero despertar un día y darme cuenta que viví la vida de otro, que por seguir un plan que alguien en algún momento lejano inventó, dejé de dar el máximo y vivir la vida que solo yo podía. No quiero caer en la fácil resignación de pensar que se me pasó la hora, que es demasiado tarde para cambiar, para probar algo nuevo o dar el gran salto. No quiero dormir en la ilusión de que está todo escrito y vivir hipnotizada por esa fábula del destino. No quiero felicidad en cajas, ni “hay ques”. No quiero luchar incansablemente por lograrlo todo y al final encontrarme con la nada.
Quiero todo eso que no se puede medir, ni guardar, ni definir. Una vida que no se inventó todavía. Que las palabras nunca nos alcancen. Autenticidad bruta, para ti, para mí y para el mundo entero. Quiero que soñemos en colores que ni se descubrieron. Recorrer sin mapas. Tropezar mil veces. Felicidad despeinada. Escapar del lugar común. Que mis logros sean míos, compartirlos siempre, pero que no sean para una tribuna que aún no decidió si quiere estar ahí.
♥
Michelle
Mismo Cielo 